Ya desde tiempos remotos se consideró a la
colombofília como un arma de defensa. Así tenemos que en
la antigüedad, desde sus más remotos orígenes, expresa,
a través de la leyenda, el mito, la tradición y la historia
de la importancia dada por generaciones a la paloma mensajera.
El antecedente más remoto que se tiene de
la paloma mensajera surge de la Biblia, cuando Noé, alrededor del
año 2000 A.C. empleó la paloma mensajera como medio de comunicación.
En el Génesis (Cap. 8. Vers. 8 a 11) se menciona que: “ . . ..siete
días después, para ver si se habían secado ya las
aguas sobre la haz de la tierra, soltó una paloma, que como no hallase
donde posar el pie, se volvió a Noé, al arca, porque las
aguas cubrían todavía la superficie de la tierra. ... Espero
otros siete días y al cabo de ellos soltó otra vez la paloma,
que volvió a el a la tarde, trayendo en el pico una ramita verde
de olivo.
Los Persas, Asirios, Fenicios, Egipcios y todas las primeras civilizaciones dependieron, en cierta forma de la ayuda de las palomas mensajeras en la realización de sus campañas navales y militares, en sus transacciones comerciales y en sus aventuras marítimas.
Tanto en la Edad Media como en la moderna vemos a las palomas utilizarse para transmitir mensajes secretos entre campamentos militares, claustros y fortalezas.
Finalmente se puede mencionar la importante tarea que cumplieron durante las dos guerras mundiales en las cuales salvaron a más de un batallón que se encontraba incomunicado. Así, a modo de ejemplo, podemos mencionar el desempeño que tuvieron en la primera guerra mundial en la que Verdún pudo resistir y se salvó, según lo certifica el heroico Comandante Raynal, gracias a la oportunidad de los despachos que a pesar del humo y la metralla llegaron mediante las aceradas alas de las nobles y aguerridas viajeras de los colombófilos franceses.
Aún en este siglo, especialmente en la segunda guerra mundial, la paloma mensajera ha sido de una gran ayuda a los ejércitos. Al principio de la conflagración muchos suponían que la paloma mensajera era un medio de comunicación anticuado, sin embargo fueron sumamente utilizadas para evitar que el mensaje fuese captado por el enemigo. Por ello podemos afirmar que pese a los adelantos de la ciencia en lo que respecta a las comunicaciones, la paloma continuará siendo un medio eficaz, seguro y rápido y de especial utilización cuando faltan los medios mecánicos o cuando se impone el silencio de radio por razones fácilmente comprensibles. También la paloma mensajera ha sido usada en numerosas oportunidades con fines comerciales o humanitarios.
Así, existe en nuestro país, como en todas las naciones de vanguardia, una ley que protege a la paloma mensajera, y penaliza a quienes atentan de alguna forma contra ellas, porque, se estaría, quizá sin premeditación, atentando contra un medio de seguridad del Estado Nacional. La ley 12.913, que es una ley ómnibus, ya que ratifica una serie de decretos leyes del periodo que corre desde la revolución del 4 de junio del 43 hasta la asunción del General Perón en 1946, hace lo propio con el decreto ley 17.160/43. Por lo que dicha ley reconoce al Ministerio de Guerra, por intermedio del Comando General de Comunicaciones del Interior, hoy Ministerio de Defensa, Dirección de Comunicaciones, la supervisión en todo el territorio nacional de las palomas mensajeras y de todas las actividades colombófilas. Esa fiscalización se realiza por intermedio de la Federación Colombófila Argentina, en aquellos momentos una dependencia militar a cargo de un oficial superior o jefe del Ejercito Argentino, acompañado por un consejo asesor conformado por representantes colombófilos de las principales asociaciones del país.
Con el advenimiento de la llamada Revolución
Libertadora en 1955, la Federación Colombófila por intermedio
del decreto 3195 del 18 de noviembre de 1955 se transforma en una entidad
civil, pero que por imperio de la ley reconoce siempre la supervisión
del departamento de .Comunicaciones del Ejercito Argentino. Dicho decreto
en sus considerandos dispuso lo siguiente: “Considerando: Que la Federación
Colombófila Argentina, creada con la misión de organizar,
dirigir y fomentar en el país las actividades colombófilas,
ha llenado las finalidades para las que fue creada; Que el deporte colombófilo
ha alcanzado en el país tal difusión e importancia que hace
conveniente otorgarle una mayor autonomía, dando así cumplimiento
a uno de los objetivos de las autoridades nacionales ; Que es necesario
crear el organismo que, con una unidad de acción y de criterio,
coordine las actividades civiles colombófilas del país, oriente
y estimule la iniciativa privada; y con ello se llena una aspiración
de los colombófilos de dirigir ellos mismos el deporte; Que el Ministerio
de Ejercito por sus organismos respectivos ejercerá la fiscalización
y supervisión que determina la ley 12.913” y en la parte dispositiva
decretó disolver la Federación Colombófila Argentina
y crear una nueva con carácter de entidad civil. Por su parte en
los artículos 4 y 5 dispuso “La función de la entidad será
la de dirigir, orientar y fomentar todo lo referente a las actividades
colombófilas civiles.
La Federación Colombófila Argentina
reconoce el año 1886 como el del inicio de la colombofília
en la República Argentina con carácter deportivo. Ese fue
el año en que arribaron a nuestro país los ciudadanos belgas
DUVIVIER y VAN DEN ZANDER quienes emigraron con el fin de trabajar en una
nueva fábrica de papel radicada en la ciudad de Zárate. Trajeron
consigo algunas palomas mensajeras de su tierra natal. Construyeron sus
palomares e iniciaron sus vuelos. Las palomas eran colocadas en un
carro a caballo que DUVIVIER llevaba a una distancia de unos 10 kilómetros
donde procedía a la suelta mientras que VAN DEN ZANDER esperaba
su arribo. Pronto eran muchos los que comenzaron a criar esas palomas mensajeras
y en el año 1900 se funda la primera asociación "LA ZARATEÑA"
que tiene ya 100 años de existencia.
Eso no significa que no existieran palomas mensajeras
en el país, sino que estas eran las primeras en ser entrenadas por
civiles convirtiendo la actividad en un deporte. En efecto, el Ejército
Argentino tuvo sus primeros palomares. El mayor de ellos estaba ubicado
en lo que es hoy predio de la Universidad de Lomas de Zamora (Camino de
Cintura y Juan XXIII), partido de Lomas de Zamora. Allí funcionaba
la más importante unidad de remonta y veterinaria que criaba y dotaba
al resto del ejército de los caballos necesarios en las postrimerías
del siglo XIX. Esas eran las caballerizas del Rey de la época de
las colonias. Se lo denominaba campamento militar SANTA CATALINA. El segundo
en importancia estaba en el Colegio Militar Gral. San Martín en
CAMPO DE MAYO. Existían además otros como el de la plaza
del Parque (actual Plaza Lavalle frente a Tribunales).
La colombofília civil fue creciendo y la
militar también y era necesario unificar ambas actividades (para
aquel tiempo) en que se consideraba a la paloma mensajera una de las mejores
armas estratégicas de comunicaciones (Solo existía el telégrafo
que en lo general tenía sus cables tendidos a la par de las vías
férreas y eran difícilmente defendibles. Para ello, el 3
de febrero de 1926, por decreto del presidente Marcelo T. de Alvear, se
crea la FEDERACION COLOMBOFILA ARGENTINA que centraba todas las actividades
en ese organismo central. La Federación estaba presidida por un
Coronel o Teniente Coronel del arma de Comunicaciones que desempeñaba
sus funciones manejando toda la parte militar de la paloma con fines de
defensa nacional, mientras que con el mismo sentido, en la parte civil
era secundado por un consejo asesor que estaba constituido con respetables
colombófilos de la época.
Distintas disposiciones y reglamentaciones se fueron
dictando a medida que pasaban los años. En el año 1943, en
momentos que se desarrollaba la segunda guerra mundial y nuestro país
era conducido por militares, se dictó el Decreto 17.160 del 23 de
diciembre de 1943 que reglamentó por última vez la actividad
dentro de la función militar. Terminada la guerra y ya con gobierno
democrático, el Honorable Congreso de la Nación convierte
al decreto en la Ley 12.913 que aún hoy rige el deporte colombófilo.
En 1955, un golpe de estado derroca al entonces
presidente General Juan D. PERON asumiendo primeramente el General LONARDI
y posteriormente el GENERAL ARAMBURU. El ejército de ese entonces
teniendo en cuenta lo avanzado del país en las comunicaciones,
creyó conveniente desembarazarse de la colombofília civil
aunque manteniendo el potencial para la defensa nacional en manos de los
colombófilos y por un decreto pone fin a la existencia de la
FEDERACION como organismo militar y crea la entidad civil FEDERACION COLOMBOFILA
ARGENTINA, la que improvisadamente se debe dar su propio estatuto y buscar
un lugar donde sesionar. La empresa no fue fácil. Los argentinos
estaban divididos políticamente y todo era según el color
de la divisa política. Sin embargo, con pasos pequeños al
principio, se logró en 1964 que la entidad fuera reconocida como
persona jurídica y poco tiempo después adquirió con
grandes sacrificios la vieja casona de Bogotá 13, CAPITAL FEDERAL,
donde doy funciona. No tiene medios propios de subsistencia y el movimiento
financiero de cada año lo determina una Asamblea Federal a la que
concurren todas las asociaciones del país (unas 180 a la fecha)
y consiste en colocar un sobreprecio al anillo de identificación
de cada pichón del año (matriculación del ave). En
la actualidad, se matriculan unas 150.000 palomas al año y si la
cifra es superada el organismo central tiene la facultad de habilitar como
pichones anillos sobrantes de años anteriores. Hoy cuarenta y cinco
años después de la primera conducción por colombófilos
la FEDERACION COLOMBOFILA ARGENTINA, está reconocida mundialmente
como una entidad próspera y de progreso en la cría, adiestramiento
y deporte con las palomas mensajeras. La extensa geografía argentina
con distinta topografía y climas permite toma una gama de aves adaptadas
de acuerdo a sus necesidades de regreso a sus palomares. Montañas,
grandes ríos, enormes zonas desérticas, vastas praderas,
fuertes vientos sobre la meseta patagónica, la existencia de diversas
especies de aves y animales predadores, hacen de la colombofília
nacional, una de las mas ricas en variedades adaptadas a cada circunstancia,
convirtiendo a nuestras mensajeras en algo muy especial que difícilmente
puedan imaginar quienes practican el deporte en otras latitudes.
El 3 de diciembre de 1983 se erigió el primer monumento a la paloma mensajera en la plaza España de Av. Mitre y Justa Lima en la ciudad de Zárate, reconocida como la CUNA DE LA COLOMBOFILIA.
• Proteja a la paloma mensajera. Recuerde que vuestro pedido de auxilio,
provisión de medicamentos o cualquier otra situación de peligro
puede ser encarada y superada, con su ayuda, mas allá de todo acto
atentatorio está penado por la Ley. La información
de esta página está destinada a consulta y no crea ningún
derecho ni vínculo de la F.C.A. con las asociaciones, nacionales
o extranjeras, colombófilos e internautas y viceversa. Su lectura
y utilización es gratuita y no tiene otro fin que el de la sana
difusión del deporte con palomas mensajeras, único método
para que las mismas sean aptas para la defensa nacional.
Entre las primeras asociaciones colombófilas del país, surge la Asociación Colombófila LOMAS DE ZAMORA con radio en el Municipio del mismo nombre. Tiempo después se forma el Círculo Colombófilo LOMAS DE ZAMORA con un radio similar y con los mismos colombófilos que se van pasando de acuerdo a los debatares de la vida de una a otra asociación y viceversa. Durante varias décadas, la rivalidad entre ambas instituciones es realmente grande y una unión parecía imposible. Sin embargo, a los finales de la década del 40 el Círculo es absorbido por la LOMAS que así se convierte junto con la Nicolás Avellaneda del partido del mismo nombre, en la mas importante de la zona sur del gran Buenos Aires. Sin embargo la unión no supo o no pudo ser fructífera. Casi todas las cosas diarias eran motivo de discusión lo que se acrecentó en el año 1955 cuando un golpe de estado derroca al gobierno constitucional del General Juan Perón. La gran división que existía en el país entre peronistas y antiperonistas fue un factor mas de discusión y hasta cuentan que había discusiones de orígenes religiosos. La gota que derramó el vaso la constituyó la adquisición de una sede social para la entidad. Un grupo, el que triunfó finalmente, quería a la Asociación en la zona Oeste de Lomas de Zamora. El otro grupo el lado Este. Al final estaban nuevamente divididos. Siguieron a los hechos muchas reuniones, muchas de ellas en la Federación Colombófila Argentina. Mientras tanto la división de hecho hacia que para poder concursar los disidentes que ya no ingresaban a la asociación encanastaran sus palomas en la misma estación del Ferrocarril Roca, otras en algún club o donde se pudiera. Las autoridades colombófilas nacionales en vista de lo irreconciliable de la situación, finalmente el 14 de abril de 1957 concedieron la afiliación a la nueva Institución a la que denominaron "LA PAZ" de LOMAS DE ZAMORA quedando con el tiempo definitivamente "LA PAZ".
La Asociación fue creciendo de a poco y mucho sacrificio pudo comprar una fracción de terreno en Río Bamba 635 de TEMPERLEY donde a pulmón construyeron la sede social que fue inaugurada en el año 1969. Lo demás es reciente...
Merecen una mención
destacada como fundadores los señores HECTOR ALVAREZ, MARIANO y
ROBERTO ALDAZABAL, ALFREDO y ROBERTO FERNANDEZ, MARIO TONIOLO, RUBEN CREIXELLS,
GUIDO CRESTANELLO, MARCOS ETCHEBEST, DANIEL ARAGONE, JOSE DIAZ, JUAN CARLOS
MARTINEZ, JUAN CARLOS ALEMAN, JOSE GIANELLI, TITO GIANELLI y FELIX ODICCINI.